El Camino Portugués

Se conoce como Camino Portugués, o también como Camino Central Portugués (para una mejor distinción de los demás), el principal Camino de Santiago que une Lisboa con Santiago de Compostela. Está considerado hoy día uno de los más importantes Caminos de Santiago; según las estadísticas de la Oficina del Peregrino es el segundo camino en número de peregrinos, detrás del Camino Francés. Un 13% de los que recogieron la Compostela en 2012 habían hecho el Camino Portugués; aun así, debemos apuntar que buena parte de estos peregrinos sólo hicieron los últimos 100 kilómetros.

Precisando más el párrafo anterior, cabe decir que la inmensa mayoría de peregrinos comienzan o bien en Oporto o en Tui (en la frontera). Sólo un 3,8% (dato de 2013) toma Lisboa como punto de partida. En Oporto suelen iniciar el camino los peregrinos no españoles, mientras que los peregrinos españoles suelen optar por Tui.

En estos últimos tiempos se están recuperando otros caminos en Portugal, todavía muy minoritarios. Uno de ellos es el que unirá Faro, en la región de Algarve, en el extremo sur, con Lisboa, permitiendo cruzar el país de un extremo a otro. Otro es el Camino Portugués de la Costa, con un itinerario cercano al mar como bien indica el nombre. Y además se están rehabilitando y señalizando otros tramos interiores.

La señalización del Camino Portugués entre Oporto y Santiago es muy buena, prácticamente perfecta. Muy ojo, sin embargo, a la salida de Barcelos. En cuanto al tramo de Lisboa a Oporto la señalización también era muy buena. Por su parte, el camino de peregrinación a Fátima, señalizado con flechas azules, está omnipresente a lo largo del tramo portugués.

En Portugal, caminaremos a menudo por carreteras sin arcén; suelen ser carreteras secundarias, pero aun así algunas tienen un considerable tráfico de coches, furgonetas y camiones. Afortunadamente, las asociaciones portuguesas de amigos del camino modificaron, entre los años 2010 y 2012, los itinerarios de los tramos más peligrosos. Además, por estas carreteras no sólo caminan los peregrinos, también lo hacen a diario muy parroquianos (que siguen vivos a edades avanzadas), lo que hace que los conductores de estas zonas ya estén acostumbrados a encontrar transeúntes en las carreteras. De todas formas debemos prestar la máxima atención cuando caminamos por una de estas. Por otro lado, cabe apuntar que en Portugal la conducción es más «impetuosa» que en otros países europeos.

En cuanto a la naturaleza y paisajes, la parte portuguesa es por lo general más interesante que la parte gallega, aunque esta última también presenta tramos de gran belleza. Excepto en la primera etapa de salida de Oporto, en Portugal son habituales los bellos tramos rurales y boscosos, en plena naturaleza y alejados (por lo menos en buena parte) de urbanizaciones y grandes infraestructuras de comunicación. El tramo gallego, en cambio, es muy parecido al Camí Inglés, y está dominado en buena parte por un extensivo urbanismo rural, con construcciones, muchas inacabadas, que no siguen ningún tipo de orden ni criterio estético. Por esa misma razón gran parte del recorrido es por asfalto.

Una particularidad de este camino, consecuencia de la alta densidad demográfica, son los numerosos servicios (bares, restaurantes, tiendas de comestibles…) que salen al paso. Es muy raro, aunque alguna excepción hay, andar una hora enseguida sin pasar por delante de algún bar o restaurante. Así pues, no es necesario cargar con excesiva agua o vituallas.

Aunque no se puede calificar este camino (de Oporto a Santiago) como plano, pues la orografía es quebrada en buena parte del recorrido, los desniveles son en conjunto moderados. La única subida digna de consideración es la del Alto de Portela Grande de Labruja, en la etapa de Ponte de Lima en Rubiães, y en la que ascendemos 315 metros en 4,2 km; se trata de un ascenso cómodo, agradable y sin ninguna dificultad (para los caminantes, no así para los ciclistas).

Algunos tramos entre Ponte de Lima y Padrón coinciden con el antiguo itinerario de la calzada romana Vía XIX. Esta calzada unía Bracara Augusta, la actual Braga, con Asturica Augusta, la actual Astorga, pasando por Lucus Augusti, el actual Lugo. Han sobrevivido hasta nuestros días algunos miliarios y puentes, aunque la inmensa mayoría de estos últimos han sido reformados o reconstruidos con posterioridad.

La parte gallega del camino, al igual que la antigua calzada romana y los ejes viarios actuales, aprovechan la depresión topográfica conocida como Depresión Meridiana, visible en cualquier mapa físico de Galicia, y que cruza la comunidad de norte (Golfo Ártabro) a sur (Tui).

La ciclabilidad del camino de Oporto a Santiago es muy alta comparada con otros caminos como el del Norte o Primitivo, pues en su mayor parte transcurre por asfalto o por pistas de tierra aceptables. Los ciclistas pueden tener problemas pero no insalvables en la subida a Alto da Portela Grande de Labruja. También pueden encontrar dificultades muy puntuales en la subida a Portela de Tamel, en la bajada de esta localidad (hay un tramo con escaleras), en el Alto de Alberguería, en la misma etapa, y en la salida de Rubiães, en el etapa siguiente. Y deben tener mucha precaución siempre en las bajadas cuando el pavimento esté mojado.

La monumental ciudad de Braga, tercera en población de Portugal, cae a unos 20 km de Barcelos; los peregrinos con algún día de margen pueden aprovecharse para visitarla. Por esta ciudad pasa el Camino Torres (Salamanca – Santiago), señalizado también con flechas amarillas. El Camino Portugués y el Camino Torres se unen más arriba, en Ponte de Lima.

Quienes inicien el camino en Tui conviene que sepan que la estación de tren más cercana a Tui, a unos 4 km, es la de Guillarei. Son muchos los que no lo saben y acuden a Vigo, a unos 30 km.

Por los que vayan en avión a Oporto oa Santiago, y quieran optar al billete de ida y vuelta, deben saber que la compañía de autobuses Alsa enlaza dos veces al día Santiago con el aeropuerto de Oporto (y con la ciudad), en un viaje de unas 4 horas aproximadamente.

Por último, animamos a todos los peregrinos que quieran hacer el Camino Portugués a recorrer un tramo por Portugal. Aquellos que no quieran salir del centro de Oporto, porque consideran que una etapa entera por zona metropolitana es un fastidio, pueden salir de más arriba, por ejemplo de São Pedro de Ratas o de Barcelos.